Conil de la Frontera también es famosa y mucho por su atún pescado con el método de la almadraba. Un método y una pesca que sólo se desarrolla en las localidades gaditanas de Zahara de los Atunes, Barbate, Conil de la Frontera, Chiclana y Tarifa.
¿Por qué? Porque es la única zona situada en el Estrecho. Ruta que emplean los atunes en sus migraciones.
En los meses de abril y mayo, se produce la migración del atún del océano Atlántico al
Mediterráneo en búsqueda de aguas más cálidas para desovar y reproducirse.
Comienza entonces la Almadraba, una tradición pesquera artesanal milenaria, que comenzaron los fenicios en la zona, continuaron los romanos y perdura hoy en día.
Consiste en un auténtico laberinto de redes fijas en el mar que guían al atún hasta el copo donde quedará atrapado, y desde ahí las embarcaciones practicarán la levantá para sacar los atunes capturados.
La ‘levantá’ es el momento en el que los pescadores empiezan a elevar las redes y aproximar sus embarcaciones para cercar a los atunes que luchan con gran fuerza en el agua.
Una vez elevadas las redes los pescadores comienzan a elevar los enormes atunes a los barcos donde son almacenados para llevarlos a subasta a la lonja.
Los atunes que aún no son adultos o no llegan a las medidas mínimas establecidas aptas para su pesca, por supuesto, son devueltos a su hábitat. Es una actividad muy controlada y en la que son muy estrictos con las normas sobre la pesca de esta especie.
Del mar a la mesa el atún rojo de la Almadraba es considerada la joya gastronómica del Atlántico, ya que se pueden aprovechar prácticamente todas sus partes y permite la elaboración de infinitas recetas.
Todos los años se celebra una ruta gastronómica y un concurso donde participan innumerables bares y restaurante de la localidad. En ellos se pueden degustar todos los platos que se elaboran en sus distintas formas con esta maravillosa materia prima. La ruta se celebra el mes de mayo.
Las actividades que se desarrollarán a lo largo de este mes junto a las degustaciones en los establecimientos supondrán una auténtica fiesta del atún. Así, además de los actos más puramente gastronómicos como el concurso gastronómico o la muestra de la tapa que sirve como inauguración, podremos disfrutar durante ese mes de música, flamenco, exposiciones, cine, debates, show cookings, paddle surf…
Durante este mes se podrá disfrutar también de rutas teatralizadas gratuitas. Los interesados que se apunten en la Oficina Municipal de Turismo hasta completar aforo podrán realizar un entretenido paseo por los rincones del casco histórico más vinculados al atún, acompañados de unos guías de excepción, la duquesa y el pícaro.
Como novedad en 2018 tuvo lugar la primera edición del Festival “Entre Almadrabas”, estuvo dedicado a Japón y su vinculación con Conil a través de la almadraba y el atún.